La Terapia Craneosacral trata problemas físicos y emocionales y lo que es muy importante va a las causas que están detrás del problema.
La Terapia Craneosacral se aplica exitosamente en diferentes y variados casos, entre los cuales se destacan:
– Dolores de espalda, tensión muscular
– Problemas articulares y estructurales
– Problemas digestivos: acidez de estomago, estreñimiento…
– Problemas de tipo respiratorio
– Sinusitis y neuralgias faciales
– Secuelas de accidentes
– Tratamiento de los ojos
– Zumbidos de oidos
– Estrés, ansiedad, cansancio crónico
– Falta de concentración
– Problemas con el sueño
– Problemas emocionales
– Tratamiento en relación con la boca, ATM, bruxismo…
– Reequilibrio psicosomático y bienestar
LA TERAPIA CRANEOSACRAL
La terapia no solo se tratan los traumas físicos sino los estados emocionales, ya sean de estrés, excitación, represión…, que se van a reflejar en patrones y posturas características tanto físicos como emocionales. Cuando se liberan las tensiones, se libera también la energía que antes se utilizaba para mantener la contracción.
El método aplica diversas manipulaciones o técnicas, científicamente desarrolladas a lo largo de los años, que utilizan los huesos del cráneo, del cuello, de las vértebras, de la base de la columna y del tejido blando de todo el cuerpo como vía para evaluar, liberar y equilibrar el cuerpo.
UN POCO DE HISTORIA
El primero en descubrir y estudiar directamente el ritmo craneosacral a finales del siglo pasado, fue el Dr. W. Sutherland, discípulo del padre de la osteopatía, el doctor Taylor Still (1828-1917).
Todos estamos familiarizados con el ritmo respiratorio y cardíaco, pero no con el ritmo craneosacral. Posando las manos en diferentes partes del cuerpo, el terapeuta craneosacral ha aprendido a sentir e interpretar este ritmo, que es más sutil y está en la esencia del cuerpo. Es la razón por la que los huesos de la cabeza y el sacro tienen un pequeño movimiento y adquieren cierta flexibilidad permitiendo un ritmo de expansión-contracción que afecta a todos los órganos y tejidos corporales. Cuando ciertas regiones o partes del cuerpo no se mueven rítmicamente en respuesta al ritmo flexión-extensión del sistema (el movimiento es de extrema finura), podemos saber que estas zonas son áreas problemáticas del cuerpo. Ya que las posibles disfunciones afectan al ritmo, el cual está situado en el centro de nuestro organismo y tiene una influencia muy importante sobre diversas y variadas funciones corporales.
LA FASCIA
Papel importante juega la fascia o tejido conectivo blando, que está pegada a los huesos que conforman el sistema Craneosacral y que se extiende por todo el cuerpo envolviendo y protegiendo cada estructura, desde la célula hasta el órgano.
Cuando la fascia se distorsiona, afecta al sistema y, viceversa, la disfunción del sistema tiene una gran repercusión en la fascia. A veces no sabemos cual es el conflicto, pero sabemos dónde está localizado en el cuerpo y esto es un principio muy importante para solucionarlo. Otro de los beneficios de esta terapia corporal es aumentar nuestro nivel de energía y liberarnos de estrés.